sábado, 1 de diciembre de 2018

¿Qué género tienen los instrumentos musicales?

Hace unos años, en una reunión del laboratorio del lenguaje, una de mis compañeras que está interesada en la relación entre la música y el lenguaje nos explicó que los instrumentos tienen género. De la misma forma que es posible percibir si una voz es masculina o femenina, es posible percibir si un instrumento musical es masculino o femenino. En Estados Unidos la gente considera ciertos instrumentos (flauta, arpa…) femeninos y otros (trombón, tambor…) masculinos (Griswold & Chroback, 1981)

La pregunta es: ¿Qué género tienen los intrumentos como la tuba? Según los americanos es masculina. Siempre la tocan los chicos, es grande, pesada, y grave (Stronsick, Tuft, Incera, and McLennan, 2017). Sin embargo, en español la tuba tiene género gramatical femenino. A mí me parecía que los españoles iban a considerar el género de los instrumentos musicales según su artículo gramatical. A mis colaboradores estadounidenses les parecía que iban a considerarlo según sus otras características (tamaño, sonido…). Para contestar a esta pregunta decidimos hacer un experimento. Comparamos las respuestas de ingleses nativos de Cleveland y españoles nativos de Santander. Los resultados de esta investigación acaban de salir publicados en la revista “Mind & Language” (Incera, McLennan,Stronsick, & Zetzer, 2018). Al final no teníamos razón ninguno. 

Los españoles utilizan toda la información a su disposición y consideran “neutros” (ni claramente masculinos ni claramente femeninos) los instrumentos con un género gramatical que no coincide con sus otras características. Estos resultados indican que la gramática, concretamente el artículo que va delante de la palabra, influye en cómo los españoles conceptualizan el género de objetos inanimados. La forma en que hablamos influye en cómo pensamos.

jueves, 1 de noviembre de 2018

¿Qué pasa cuando la letra de la canción y el movimiento del baile no coinciden?

Me gusta ir a clases de Zumba, clases de baile que combinan música latina e internacional. El ejercicio me viene bien y además me motiva oír canciones en español. El único problema es que en EEUU los que dan la clase no suelen saber español, así que ignoran lo que dice la letra de la canción. Por ejemplo, cuando la canción dice “hacia arriba” todos van para la derecha, a mi esta desincronización me desorienta mucho. 

En un experimento en la Universidad de Wisconsin los participantes tenían que juzgar si ciertas frases requerían un movimiento hacia sí mismos (“abre el cajón”) o hacia afuera (“cierra el cajón”). Para contestar los participantes tenían que apretar un botón cercano a su cuerpo o un botón alejado de su cuerpo. Cuando la frase y la posición del botón coincidían (cuando veas frases que requieran una acción hacia ti mismo aprieta el botón más cercano a tu cuerpo), los participantes respondían mucho más rápido que cuando las frases y la posición del botón no coincidían (cuando veas frases que requieran una acción hacia ti mismo aprieta el botón más alejado tu cuerpo). El “efecto de compatibilidad de acción-frase” demuestra que el lenguaje y el movimiento del cuerpo están mucho mas conectados de lo que previamente se pensaba
(Glenber & Kaschak, 2002).*

Aunque hace tiempo que no me pierdo en clase de Zumba, cuando la letra de la canción y el baile no coinciden me lio fijo. Si oigo “hacia arriba” yo voy para arriba, da igual lo que el resto de la clase este haciendo. Según la teoría de la cognición corporizada (embodied cognition) los seres humanos pensamos con el cuerpo entero. Debería ir haciéndome a la idea de que cuando la canción da instrucciones que nadie más entiende es probable que me haga un solo.  


*(11/19/18) Es importante tener cuidado a la hora de interpretar esta información porque en un meta-análisis presentado en la conferencia Psychonomics (2018) no pudieron replicar este resultado.


lunes, 1 de octubre de 2018

¿En qué idioma sueñas?

Poco después de conocer a Dave en Irlanda empecé a soñar que teníamos largas conversaciones… ¡en español! Aunque por esa época mi inglés era bastante malo, es importante recalcar que Dave y yo nunca hemos hablado en español. Al despertarme por las mañanas recordaba sueños en los que Dave me contaba cosas en español con una fluidez pasmosa, ¡ni siquiera tenía acento americano!

Hay muy poca investigación sobre el idioma en el que sueñan los bilingües. Es un tema difícil de investigar porque no puedes grabar los sueños de las personas. En lugar de eso tienes que pedirles que contesten a ciertas preguntas o que lleven un diario de sus sueños. Según Grosjean (2010), por lo menos el 70% de los bilingües sueñan en más de una lengua. En un estudio más reciente (Gabryś-Barker, 2015) se ha visto que ese número puede llegar al 95% de los multilingües. Cuanto mejor hablas y más tiempo pasas inmerso en una lengua, más probabilidades tienes de soñar en ella. Sin embargo, es un mito que tengas que tener un nivel muy alto en un idioma para poder soñar en él (Sicard & de Bot, 2013). También es importante tener en cuenta el idioma de la persona con la que se sueña (por ejemplo, yo nunca he tenido un sueño en el que mis padres hablasen inglés).


Es posible que necesites tener un nivel mínimo para poder soñar en una lengua, pero una vez que lo alcanzas puede haber otros factores que determinen el idioma de tus sueños: el ambiente en el que vives, el idioma de tu interlocutor en el sueño, la lengua que usaste antes de irte a dormir... En mi caso, desde que vivo en Estados Unidos Dave habla en inglés en todos mis sueños.

sábado, 1 de septiembre de 2018

¿Cómo dices que se pronuncia esa vocal?

Era mi primer día en la universidad de Cork y estaba ilusionada. Cuando el profesor pidió a todo el mundo que se presentase, yo lo tenía claro: “My name is Sara” (Me llamo Sara) “I am from Santander, Spain” (soy de Santander, en España) “Santander has beautiful beaches” (Santander tiene unas playas preciosas).” De repente todo el mundo se empezó a reír, pero ¿qué he dicho? Resulta que en inglés playa Beach / biʧ / y prostituta Bitch / bɪʧ / solo se diferencian en una vocal. 

Cuando aprendes un idioma es importante aprender a distinguir sus vocales. El tipo de vocales que tiene tu primera lengua influye en lo bien que pronuncias las vocales de tu segunda lengua (Flege, Bohn, & Jang, 1997). Si tu lengua materna es un idioma con muchas vocales (por ejemplo el alemán tiene 18 vocales) te va a ser más fácil aprender las vocales de un idioma nuevo (Iverson & Evans, 2009). Por si aprender un idioma no es lo suficientemente difícil, esto de las vocales es importante, hay muchas veces que en ingles la única distinción entre dos palabras es una vocal (“beat”, “bit”, “bet”, “bat”).

Yo no soy la primera (ni seré la última) que ha metido la pata con la pronunciación en inglés. Cuando mis padres estuvieron visitando las cataratas del Niágara, mi madre fue a la recepción del hotel a preguntar por las cataratas Falls / fɔlz / y le trajeron un tenedor Fork /fɔrk/. Es imposible aprender a hablar una segunda lengua sin cometer errores. Por lo tanto, es importante tomárselo con buen humor y reírse de uno mismo. A mis alumnos americanos les encanta mi anécdota de las prostitutas. 

miércoles, 1 de agosto de 2018

“Jo tía, hablas raro” - Acentos en tu primera lengua

Este verano, mientras estaba de vacaciones en Santander, quedé con mis amigas de toda la vida. Estas chicas son de mi barrio, nuestros padres todavía viven en el mismo sitio y fuimos al colegio juntas. Como hay confianza, después de oírme hablar durante un rato me dicen: “Jo tía, hablas raro.” Aunque no aprendí inglés hasta los 21 años, resulta que después de vivir 7 años en Estados Unidos pongo entonación americana a frases españolas. Al parecer, ahora tengo acento español en inglés y acento inglés en español.  

Hay estudios que confirman que hablar una segunda lengua influye en la forma en que procesas tu primera lengua (Van Hell & Dijkstra, 2002). Además, con tener un nivel intermedio en tu segunda lengua es suficiente para observar cambios en la rapidez con la que procesas tu primera lengua (Bice & Kroll, 2015). Sin embargo, no he podido encontrar ningún artículo sobre cómo una segunda lengua afecta la pronunciación de la primera. Hay muchos estudios sobre acentos extranjeros, la influencia que tu primera lengua tiene en tu segunda lengua, pero no parece que haya nada sobre la evolución del acento nativo. Sería interesante evaluar a hablantes nativos antes y después de estar inmersos en un idioma nuevo, para ver cómo cambia la pronunciación de su primera lengua.

En mi caso he pasado bastante tiempo hablando en inglés antes de que mis amigas notaran un cambio en mi forma de pronunciar en español. Además, es curioso que las que me lo dijeron son las que mejor saben inglés. Es posible que los que conocen las dos lenguas son más sensibles a los cambios de entonación porque reconocen los sonidos que vienen de la otra lengua. De cualquier forma, está claro que ser bilingüe no es lo mismo que ser monolingüe en dos lenguas distintas. Tu forma de pronunciar se ve afectada por las lenguas que hablas.

domingo, 1 de julio de 2018

¿Cuánto tienes que saber de un idioma para que te hagan gracia los chistes?

Hace unos años, en Italia, mis amigas y yo nos paramos a ver un teatro en la calle. Aunque yo nunca he estudiado italiano, sabiendo español es relativamente fácil seguir el argumento de una obra de teatro. De hecho, en España quitaron el examen de italiano para el Erasmus porque todo el mundo lo aprobaba sin problemas. Aunque éramos capaces de seguir el argumento de la obra bastante bien, muy pronto quedó claro que no pillábamos ni un chiste. 

Desde un punto de vista lingüístico, el humor incluye conocimientos de semántica, gramática, reglas del discurso, estrategias comunicativas y normas del uso del lenguaje (Vega, 1990). Además, el humor tiene componentes cognitivos y afectivos (Goel & Dolan, 2001). En un estudio en el que compararon a cómicos profesionales con estudiantes universitarios descubrieron que los cómicos tienen una inteligencia verbal bastante superior a la media (Greengross, Martin, & Miller, 2012). 

Los chistes suelen tener un final sorprendente, algo que no te esperabas o que resulta chocante y por lo tanto gracioso. Por eso, si un chiste hay que explicarlo pierde la gracia. Una de las razones por las que tener sentido del humor es más difícil en un idioma extranjero es que para que algo te haga gracia primero hay que tener una expectativa de lo que va a pasar. Si estás muy ocupado intentando descubrir lo que significan las palabras, no te da tiempo a entender el chiste. 

La respuesta al título de este blog es que tienes que saber mucho para que te hagan gracia los chistes en un idioma extranjero. Tienes que saber lo que significan las palabras, entender el contexto, predecir lo que va a decir el que habla, y sorprenderte con lo que en realidad dice. Normal que nosotras no le pilláramos la gracia. Cuando la gente me pregunta en qué momento sabes que dominas de verdad un idioma, mi respuesta es clara, la primera vez que te ríes con un chiste.



viernes, 1 de junio de 2018

¿Cómo puedes aumentar tu motivación para escribir?

Uno de mis objetivos para este verano es escribir mi primer artículo en solitario. He escrito muchos artículos en colaboración con otros autores, pero esta es mi primera vez sola.

Desde el punto de vista de la psicología cognitiva, hay algunas estrategias que pueden aumentar tu motivación para escribir (Bruning & Horn, 2000). (1) Lo primero es escribir sobre temas que te interesen a nivel personal, estar implicada en el tema es importante para mantener la motivación. El artículo que quiero escribir es sobre metodología y bilingüismo, dos de mis temas favoritos, así que esta parte la tengo dominada. (2) La segunda manera de mantenerse motivada es escribir para diferentes públicos. Aunque mi artículo es para una publicación científica, pienso escribir un blog con los resultados, lo que me mantiene entretenida y me ayuda a cambiar de registro. (3) Además, cuando te pones a escribir es muy útil dividir la tarea en distintas partes. Yo me he hecho un guión con tres partes distintas (tres metodologías) y he organizado los artículos que pienso citar en cada una de las secciones en archivos separados en mi ordenador. (4) También es importante ponerte objetivos y monitorizar tu progreso. Pienso darme unas cinco semanas para escribir este artículo: la primera para leer la bibliografía y redefinir la estructura, luego una semana por sección, y la última semana para editar y revisar el manuscrito. (5) Por último, es importante crear un ambiente emocional positivo en el que evitar la ansiedad y el estrés. Estoy sentada en un sitio muy acogedor, con un chocolate caliente, y veo los árboles desde la ventana.

Estas ideas son bastante generales, así que cada uno tiene que encontrar su forma personal de implementarlas. Yo por mi parte, ¡estoy lista para ponerme a escribir! :D

martes, 1 de mayo de 2018

¿Podemos usar la realidad virtual para aprender idiomas?

Yo no empecé a hablar inglés hasta que fui a Irlanda y tuve que hacerlo. Me acuerdo de llegar al apartamento de alquiler y sentir un poco de angustia: ¿cómo se decía apartamento? ¿y llaves? ¿cómo pregunto por mis compañeras de piso? Estar inmerso en una situación en la que necesitas comunicarte es una forma muy eficaz de aprender una lengua nueva. ¿Podemos usar la realidad virtual para enseñar idiomas?

La realidad virtual es un entorno de escenas u objetos de apariencia real, generado mediante tecnología informática, que crea en el usuario la sensación de estar inmerso en él. La facilidad para interactuar con hablantes nativos, y la posibilidad de generar un ambiente de estudio totalmente centrado en el alumno, son algunas de las ventajas de utilizar este sistema para enseñar idiomas (Schwienhorst, 1998, 2002). Además, usando esta tecnología es posible generar una situación de inmersión en la que los alumnos pueden tener una conversación realista (Shih & Yang, 2008). Se ha visto que utilizar realidad virtual para enseñar inglés a alumnos no nativos tiene efectos positivos en el aprendizaje y la motivación de los estudiantes (Yang, Chen, & Jeng, 2010). Aunque estos resultados son prometedores, todavía queda mucho por hacer para entender cómo esta tecnología mejora el aprendizaje de idiomas. La “sensación de presencia” del alumno – la experiencia subjetiva de estar en un lugar – puede ser uno de los mecanismos gracias a los cuales la realidad virtual mejora el aprendizaje de una lengua nueva (Conferencia Psychonomic - Golonka, Tare, Kim, Linck, 2017).

A Dave le encantan los videojuegos y, aunque la historia principal suele ser en inglés, hay veces en que los personajes de fondo hablan en español y me pide que traduzca (normalmente palabrotas…). Convertir la difícil tarea de aprender un idioma en un juego de inmersión puede ser muy ventajoso, ya que puede incrementar la participación y motivación de los alumnos. La realidad virtual tiene mucho potencial con respecto a la enseñanza de idiomas.

viernes, 20 de abril de 2018

¿Cómo podemos aprender a sintetizar mejor?

Acabo de leer en las noticias que comer pasta ayuda a perder peso, pero hace no mucho comer pasta era la mejor forma de ganar peso. Actualmente hay mucha gente aburrida con las recomendaciones “científicas.” Lo que hoy se considera perjudicial mañana es lo mejor del mundo y viceversa. El problema es que en la mayoría de los casos la realidad es mucho más compleja de lo que se transmite en los titulares. ¿Cómo podemos intervenir para ayudar a la gente a integrar información contradictoria? Cuando leemos diferentes textos, con perspectivas opuestas, es difícil encontrar una solución.

Según un nuevo estudio, es posible mejorar la habilidad de los estudiantes para integrar dos textos opuestos sobre un tema conflictivo (Mateos, Martín, Cuevas, Villalón, Martínez & González-Lamas, 2018). El objetivo es enseñar a la gente a seleccionar la información necesaria para llegar a una conclusión que integre los dos puntos de vista, que recoja argumentos y contrargumentos y vaya más allá de una posición simplista. Tengo que recalcar que los autores del artículo concluyen que sólo se observa una mejora en la capacidad de los estudiantes de integrar los textos cuando las instrucciones enfatizan de forma explícita la importancia de sintetizar varias fuentes y además se centran en cómo abordar el proceso de integración. Sin toda esta guía y apoyo por parte del profesor, la mayoría de los alumnos escogen un punto de vista y rechazan la opinión contraria.  

En un mundo en el que estamos siendo constantemente bombardeados con información contradictoria, ¿cómo podemos llegar a conclusiones razonables? Necesitamos aprender a explorar las distintas perspectivas de un problema para buscar soluciones útiles. Ser capaz de contrastar información contradictoria es una habilidad muy importante. Tenemos que saber integrar información de diferentes fuentes para poder formarnos una opinión crítica de lo que pasa en el ámbito académico y en las noticias. Después de leer con calma los pros y los contras, en mi casa hoy cenamos pasta.

(Muchísimas gracias a Ruth Villalón por sus sugerencias y matizaciones :D)

domingo, 1 de abril de 2018

¿Cómo pronuncias tu nombre?

Me llamo Sara Incera. Toda mi vida he pronunciado mi nombre en español / sara /. El problema es que, al presentarme de esa forma en Estados Unidos, siempre me piden que repita mi nombre. Hubo un momento en que me cansé de hacerlo y empecé a pronunciarlo en inglés / sɛrə / con lo que ahora todos me entienden a la primera. En mi nueva universidad lo normal es usar el apellido (Dr. Bundy, Dr. Chen, Dr. Henning…) así que a mí me llaman Dr. Incera. Tengo que escribir “in-thur-uh” / inθɛra / en la pizarra, para que mis alumnos sepan cómo pronunciarlo. Siempre pronuncio mi apellido con acento español ya que, aunque quisiera, no sabría cómo pronunciarlo en inglés. El conflicto surge cuando me tengo que presentar con mi nombre completo. Aunque estoy acostumbrada a pronunciar Sara con acento americano, cuando va seguido de mi apellido me sale en español. Mezclar los dos acentos me suena muy raro.

Hay aspectos del contexto que influyen en la forma en que una persona decide pronunciar una palabra concreta en un momento determinado. Por un lado, tu acento está relacionado con tu identidad (Levis, 2005). Los acentos están influenciados por las realidades sociolingüísticas. Los grupos sociales marcan la forma en que los hablantes pronuncian ciertos sonidos. Por otro lado, se ha observado que el uso simultáneo de más de una lengua hace que la pronunciación sea menos nativa. Cuando a hablantes bilingües españoles se les pide que mezclen español e inglés, su pronunciación se vuelve más acentuada que cuando hablan en una sola lengua (Goldrick, Runnqvist, & Costa, 2014). Al parecer, no soy la única que cambia de acento dependiendo de la gente con la que habla o del contexto lingüístico. Si el mismo nombre se pronuncia de forma distinta en lenguas diferentes, la persona bilingüe tiene que decidir cómo pronunciarlo, lo cual está muy ligado a su identidad y su contexto.

jueves, 1 de marzo de 2018

¿De qué temas hablas en cada lengua?

Dave y yo estamos comprando nuestra primera casa, una cabaña de madera cerca de mi universidad. Para comprar una casa hay que hacer un montón de trámites, incluida una inspección de la propiedad. Nuestro inspector nos ha mandado 60 páginas con explicaciones detalladas de todo lo que hay que arreglar. No es que yo sepa mucho de construcción, un documento así en español también me hubiese costado entenderlo, pero es que en inglés las palabras no me sonaban de nada.

El “Principio Complementario” (“Complementarity Principle”) establece que los bilingües adquieren y usan sus lenguas en contextos distintos y con gente diferente (Grosjean, 1997; 2008). Cada lengua se utiliza para alcanzar unos objetivos concretos, por eso una persona bilingüe no es necesariamente un buen traductor. Por ejemplo, yo en inglés sé mucho vocabulario de psicología, pero nunca me había tocado hablar de construcción. Por eso los traductores se especializan en ciertos temas en los que conocen las traducciones más apropiadas para cada palabra. Por el contrario, los bilingües tienden a saber mucho vocabulario de unos temas en una lengua y de otros en otra. 

El vocabulario que sabes depende del contexto en que usas cada lengua. Yo ahora me estoy haciendo una experta en el vocabulario de las casas de madera. Utilizo palabras como Log Siding, Stone Veneer, Wood Trim, Moldings, Steel Lentil… con una naturalidad pasmosa. Si quieres saber lo que significan estas palabras vas a tener que buscarlas en las imágenes de Google, porque la verdad es que no tengo ni idea de cómo traducirlas. El vocabulario que conoces en cada lengua está determinado por tu necesidad de hablar de un tema concreto en un contexto determinado. 

jueves, 1 de febrero de 2018

¿Procesas tus dos lenguas a la misma velocidad?

Los viernes por la tarde suelo hablar con mis padres. A veces es la primera vez que hablo en español en toda la semana, y la verdad es que hay días que “se me lengua la traba” (se me traba la lengua). No ha sido siempre así, pero de un tiempo a esta parte me he ido dando cuenta de forma gradual de que hay palabras que se me atascan, principalmente palabras específicas sobre temas poco frecuentes. ¿Qué le está pasando a mi español?

En un artículo que acaba de salir impreso (Incera & McLennan, 2018), mi mentor y yo medimos lo rápido que responde la gente en cada una de sus lenguas. Los resultados del experimento indican que cuando el contexto facilita una lengua, esta se procesa más rápido. Por ejemplo, si las instrucciones y las opciones de respuesta están escritas en inglés, los participantes contestan más rápido en inglés, independientemente de que su lengua dominante sea el español. Cuando el contexto claramente enfatiza una de las lenguas, la otra pasa a un segundo plano. Según la evidencia científica las dos lenguas de un bilingüe están siempre activadas (Schwartz & Kroll, 2006), pero no tienen porqué estar activadas al mismo nivel. De hecho, es normal que una lengua esté más presente en la mente del hablante que la otra. 

Estos efectos te pueden influenciar en poco tiempo. Después de volver de pasar en España dos semanas, Dave fue a un Starbucks en medio de Kentucky y dijo: “café solo, por favor.” En cuanto vió la cara de la chica rectificó inmediatamente: “coffee, please.” Si pasas un tiempo inmerso en una lengua (o si repites la misma frase todos los días) las palabras en ese idioma están muy accesibles y te salen de forma casi automática. A mí después de pasar una semana en Santander me vuelve la fluidez de siempre.     

lunes, 15 de enero de 2018

¿Cuándo prefieres leer en tu primera o segunda lengua?

Durante mi año en Irlanda me tiraba horas para entender cada capítulo del libro que tenía que estudiar. Al volver a España me sentí super inteligente, podía leer muchísimas más páginas en la mitad de tiempo. Es interesante considerar la posibilidad de que la dificultad añadida de estudiar en una lengua que no dominas del todo resulte en un esfuerzo que a la larga pueda mejorar el aprendizaje. Sin embargo, si le preguntas a cualquier estudiante deslomándose con el traductor, estoy convencida de que te diría que prefiere estudiar en una lengua que conoce bien.

Se ha investigado si estudiar en tu primera o segunda lengua afecta al aprendizaje. No hay diferencias cuando se evalúa a los alumnos con preguntas de verdadero/falso (cuando hay que reconocer el material), pero en preguntas de desarrollar (cuando hay que explicar el material) aquellos que han aprendido un texto en su segunda lengua lo hacen peor (Vander Beken & Brysbaert, 2017). Incluso después de 30 días sigue sin haber diferencias cuando se usan preguntas de verdadero/falso (Vander Beken, Woumans, & Brysbaert, 2017). Considerando estos resultados, parece más adecuado evaluar a alumnos que tienen que estudiar en su segunda lengua con exámenes de reconocimiento que con exámenes de desarrollar.

A estas alturas leo a la misma velocidad en inglés que en español. Me gusta leer libros de psicología en inglés, porque hay términos que a veces no tienen una traducción clara. Sin embargo, independientemente de que la versión original sea en un idioma u otro, prefiero leer novelas en español. Estas navidades he leído Origen (Dan Brown), Una Columna de Fuego (Ken Follett), y Los Pacientes del Doctor García (Almudena Grandes), siempre la versión en español que me permite meterme más en la historia. Leer en un idioma u otro es una elección personal. 

lunes, 1 de enero de 2018

¿Qué hacen bien y qué hacen mal los traductores automáticos?

Mi madre española (Maite) y mi suegra americana (Lori) se comunican por WhatsApp. Maite no habla inglés y Lori no habla español, así que cada una lo pone en su idioma y luego lo traducen. ¿Son correctas las traducciones de Google? Cuando las frases son concretas (¡qué foto más bonita!) la cosa va bien, pero con frases más abstractas (¡esto es la bomba!) la cosa se complica.

Para que un ordenador aprenda a traducir, lo más importante es tener muchos ejemplos. Es posible utilizar la puntuación BLEU (Papineni, Roukos, Ward, & Zhu, 2002) para analizar con qué exactitud los ordenadores traducen un texto en comparación con una traducción humana. El análisis de sentimientos (Pang & Lee, 2008) es una técnica informática que permite al ordenador identificar si un texto es positivo o negativo. Este análisis puede mejorar las traducciones automáticas al proporcionar un contexto emocional al texto. Para mejorar la calidad de estos procesos es importante tener muchos textos con una gran variedad de expresiones lingüísticas (Boiy & Moens, 2009). Cuantos más textos traducidos correctamente tengamos, más capaces van a ser los ordenadores de hacerlo bien.

Este blog se puede traducir al inglés haciendo clic en la página con el botón derecho del ratón. Al traducir “Emociones en tu segunda lengua ¿“I Love You” o “Te Quiero”?”, he notado que el texto en inglés se refiere a la profesora Catherine como a él (en español “su” es para hombre y mujer). Además, la expresión “¡No te da vergüenza!” es traducida como “no te avergüences”, justo lo contrario de lo que quiere decir. Cuando en mi clase de psicología del lenguaje explico expresiones coloquiales españolas (“más cara que espalda” “ponerse las pilas” “tirar los tejos” “tomar el pelo” “dar la lata”), mis alumnos americanos se “parten de la risa.” Estas frases no se pueden traducir de forma literal, hay que traducir su sentido figurado cosa que a los ordenadores les cuesta bastante.

Maite y Lori (que se llevan muy bien y son muy entusiastas) ponen muchos signos de exclamación y sonrisas para enfatizar el sentido del texto. Las frases traducidas a veces suenan raras, pero en general es posible entenderlas. Gracias a los traductores automáticos, dos personas que no hablan la misma lengua pueden comunicarse (aunque para ser sinceros, lo que más hacen es compartir fotos nuestras). 

Datos personales

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Sara Incera obtuvo la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Salamanca, el Doctorado en Psicología en la Cleveland State University, y actualmente reside en Lexington (EEUU) donde trabaja como profesora universitaria en la Eastern Kentucky University.

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