sábado, 1 de febrero de 2020

¿Cuándo es bueno traducir y cuándo es mejor no hacerlo?


Dave y yo hemos estado en Santander de Nochevieja a Reyes. Los primeros días al llegar a España suelo estar muy motivada; traduzco cada frase que dicen mis padres del español al inglés y cada frase que dice Dave del inglés al español. Traducir todo lo que se dice a tu alrededor desde por la mañana hasta por la noche no es fácil, después de unos días así me voy cansando y dejo de traducir.

Lo interesante es que según me voy cansando Dave se va viniendo arriba. Cuanto menos traduzco, más habla y mejor se le entiende. ¿Es mejor que no traduzca? Por un lado, no quieres dejar a la persona en la estacada, pero por otro, si estas constantemente traduciendo no le estas dando la oportunidad de aprender a defenderse en el nuevo idioma.

Traducir puede ser una forma eficaz de aprender una lengua (Hummel, 2018). En programas de inmersión bilingüe, animar a los alumnos a traducir durante actividades escolares facilita el aprendizaje de la segunda lengua (Manyak, 2009). Sin embargo, en estos casos quien hace el esfuerzo de traducir es la persona que está aprendiendo. ¿Qué pasa cuando el que traduce es otro?

No he encontrado ningún estudio sobre el impacto que tiene que alguien haga de traductor en las habilidades lingüísticas de la persona que está aprendiendo. La mayoría de la gente aprende un idioma cuando lo necesita para comunicarse, cuando tiene que hablar para conseguir algo que quiere. Como tener un traductor elimina esa necesidad, es posible que no sea beneficioso.

Es necesario hacer un estudio para investigar si las personas aprenden mejor una lengua extranjera cuando se tienen que defender por sí mismas (lo que las obliga a hablar) o cuando tienen a alguien que les traduzca (lo que les puede ayudar a integrarse). Yo, después de ver lo bien que se defiende Dave cuando lo dejo solo, he pensado que en las próximas visitas me voy a ir cansando más rápido.

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Sara Incera obtuvo la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Salamanca, el Doctorado en Psicología en la Cleveland State University, y actualmente reside en Lexington (EEUU) donde trabaja como profesora universitaria en la Eastern Kentucky University.

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