Estoy escribiendo
un artículo metodológico con mi amiga Amanda, que es profesora en el departamento
de matemáticas y estadística de mi universidad. Es un manuscrito bastante
distinto a los que suelo escribir, en vez de un experimento con un
descubrimiento, estamos describiendo una nueva metodología para el análisis de datos.
El artículo incluye páginas de fórmulas escritas con letras griegas, cuando las miro me da la sensación de estar leyendo en una lengua
extranjera.
Para poder
escribir fórmulas matemáticas en un ordenador se necesita añadir símbolos o
usar un teclado especial. En clases online se ha visto que cuando los alumnos
tienen acceso a un teclado con símbolos matemáticos la participación aumenta y
la comunicación es mucho mejor (ElSheikh & Najda, 2013).
También se pueden utilizar bolígrafos digitales que permiten a los alumnos
escribir en el ordenador como si estuvieran escribiendo en papel, lo que hace
que escribir fórmulas matemáticas sea mucho más sencillo. Usar un bolígrafo
digital en una clase online aumenta el nivel de participación de los alumnos (Karal et
al., 2013). El hecho de que se necesiten símbolos/teclados/bolígrafos
especiales para poder escribir fórmulas matemáticas pone de manifiesto que las
letras griegas que se usan en ciencias son una lengua extranjera.
Aunque en mi
artículo con Amanda tengo muy claro el objetivo del análisis, me cuesta
entender lo que significa cada fórmula. No estoy acostumbrada a leer esta
lengua y alguien me tiene que contar lo que significan los símbolos para ser
capaz (con algo de esfuerzo) de asociar las fórmulas con su explicación oral. Esta
experiencia me ha hecho preguntarme sobre la mejor forma de enseñar a escribir
fórmulas matemáticas. ¿Podría el área de lectoescritura en segunda lengua
aportar algo útil?
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