Nora, además de estar creciendo mucho y de darme muchas patadas, ya puede oír. Nuevos e interesantes estudios han demostrado que hay muchos aspectos del lenguaje que se empiezan a desarrollar dentro del útero.
En un estudio con bebés recién nacidos (de entre 7 horas y tres días) se vio que responden de forma diferente a las vocales de su idioma natal (al que habían estado expuestos durante el embarazo) que a las de un idioma extranjero (Moon et al., 2013). El idioma al que los niños están expuestos en el útero forma las bases de su capacidad para entender sonidos (que más tarde dará paso a su capacidad para producir sonidos). En un estudio muy novedoso, usaron una máquina para medir las pulsaciones del corazón de los bebés dentro del útero mientras les ponían un cuento en inglés o en japonés (Minai et al., 2017). Se vio que bebés de 35 semanas eran capaces de distinguir entre los dos idiomas. La entonación (la prosodia) es un aspecto del lenguaje fundamental que se empieza a desarrollar dentro del útero. De hecho, en un estudio con bebés prematuros (Varga et al., 2019) se observó que los bebés que nacen demasiado pronto tienen más dificultades para procesar la entonación de las palabras. La exposición, dentro del útero de la madre, al ritmo y a la prosodia de un idioma concreto, crea el ambiente adecuado para el desarrollo óptimo del lenguaje.
Es fascinante descubrir que Nora ya está empezando a desarrollar las bases para poder entender y hablar. Aunque todavía es una kuzkulubita, su cerebro y su sistema auditivo ya se están preparando para el lenguaje.
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viernes, 1 de diciembre de 2023
miércoles, 1 de noviembre de 2023
¿Y eso cómo se escribe?
Dave y yo hemos estado buscando nombres de bebé. Por un lado, a él le gustan los nombres irlandeses y, por otro, yo quería escoger un nombre que se pudiera escribir y pronunciar fácilmente tanto en español como en inglés. Coordinar las dos cosas no ha sido fácil.
Desde los años 80, investigadores interesados en entender cómo los niños bilingües aprenden a escribir han observado que (aunque los sonidos de la lengua materna pueden influir en la escritura de una segunda lengua) la mayoría de los niños son capaces de distinguir entre sus dos idiomas (Zutell & Allen, 1988). En preescolar, los niños bilingües no cometen errores al escribir sonidos que sólo pertenecen a uno de sus idiomas; sin embargo, sí que cometen algún error con sonidos que se escriben de forma distinta en cada idioma (Raynolds & Uhry, 2009). Es importante recalcar que en niños pequeños la influencia del español no afecta mucho a su escritura en inglés, y que a partir de cuarto (9-10 años) esta influencia desaparece por completo (Howard et al., 2012).
Aunque no he encontrado ningún artículo en el que monolingües tengan que leer palabras en otro idioma, mi experiencia buscando nombres de bebé me ha enseñado que no puede ser fácil. Es muy probable que aquellos que solo tienen conocimiento de un idioma lo utilicen para leer, independientemente del idioma en que este escrito el texto. En nuestro caso, mandar a mis padres (nativos españoles) nombres ingleses, y mandar a los padres de Dave (nativos americanos) nombres españoles, y pedirles que los pronuncien (o decirles un nombre y pedirles que lo escriban) ha sido toda una aventura. En este sentido, el español y el inglés no tienen mucho que ver.
Después de mucho pensar hemos elegido Nora, que se escribe y se pronuncia prácticamente igual en los dos idiomas. Menos mal que ha sido niña porque la verdad es que de niño no teníamos ningún nombre que nos gustara y cumpliera estas características.
Desde los años 80, investigadores interesados en entender cómo los niños bilingües aprenden a escribir han observado que (aunque los sonidos de la lengua materna pueden influir en la escritura de una segunda lengua) la mayoría de los niños son capaces de distinguir entre sus dos idiomas (Zutell & Allen, 1988). En preescolar, los niños bilingües no cometen errores al escribir sonidos que sólo pertenecen a uno de sus idiomas; sin embargo, sí que cometen algún error con sonidos que se escriben de forma distinta en cada idioma (Raynolds & Uhry, 2009). Es importante recalcar que en niños pequeños la influencia del español no afecta mucho a su escritura en inglés, y que a partir de cuarto (9-10 años) esta influencia desaparece por completo (Howard et al., 2012).
Aunque no he encontrado ningún artículo en el que monolingües tengan que leer palabras en otro idioma, mi experiencia buscando nombres de bebé me ha enseñado que no puede ser fácil. Es muy probable que aquellos que solo tienen conocimiento de un idioma lo utilicen para leer, independientemente del idioma en que este escrito el texto. En nuestro caso, mandar a mis padres (nativos españoles) nombres ingleses, y mandar a los padres de Dave (nativos americanos) nombres españoles, y pedirles que los pronuncien (o decirles un nombre y pedirles que lo escriban) ha sido toda una aventura. En este sentido, el español y el inglés no tienen mucho que ver.
Después de mucho pensar hemos elegido Nora, que se escribe y se pronuncia prácticamente igual en los dos idiomas. Menos mal que ha sido niña porque la verdad es que de niño no teníamos ningún nombre que nos gustara y cumpliera estas características.
domingo, 1 de octubre de 2023
¿Cuándo empiezan los bebés a oír sonidos en el vientre de su madre?
¡Estoy embarazada! Dave y yo esperamos una niña (Nora) para principios de marzo. Dave está empeñado en que este bebé comparta su pasión por la música, y me va poniendo canciones para que ya desde el útero la niña se vaya familiarizando con las melodías que le gustan. ¿Es aún pronto? ¿Cuándo empiezan los bebés a percibir sonidos en el vientre de su madre?
El sistema auditivo (que incluye los oídos y las zonas del cerebro que procesan la audición) se empieza a desarrollar a las 20 semanas de embarazo; los bebés empiezan a oír a partir de las 25 semanas de gestación. En un experimento con bebés prematuros, se vio que el córtex auditivo se desarrolla mejor en bebés expuestos a la voz y los latidos del corazón de sus madres que en bebés expuestos a los ruidos típicos de un hospital (Webb et al., 2015). Además, se ha visto que la familiaridad de los bebés con un idioma concreto empieza durante el embarazo (May et al., 2011). Al nacer, los bebés de madres monolingües prefieren el idioma de su madre, mientras que los bebés de madres bilingües atienden a los dos idiomas de forma equivalente (Byers-Heinlein et al., 2010). El sistema auditivo se desarrolla dentro del útero y los sonidos a los que están expuestos los bebés antes de nacer influyen en su desarrollo lingüístico.
A partir de noviembre Dave me puede empezar a poner la música que le gusta (hasta entonces Nora no se va a enterar de nada). Además, el idioma que habla la madre influye en el desarrollo del lenguaje de los bebés, por lo que me voy a asegurar de ir hablando tanto en español como en inglés, para que cuando nazca tenga preferencia por los dos idiomas.
El sistema auditivo (que incluye los oídos y las zonas del cerebro que procesan la audición) se empieza a desarrollar a las 20 semanas de embarazo; los bebés empiezan a oír a partir de las 25 semanas de gestación. En un experimento con bebés prematuros, se vio que el córtex auditivo se desarrolla mejor en bebés expuestos a la voz y los latidos del corazón de sus madres que en bebés expuestos a los ruidos típicos de un hospital (Webb et al., 2015). Además, se ha visto que la familiaridad de los bebés con un idioma concreto empieza durante el embarazo (May et al., 2011). Al nacer, los bebés de madres monolingües prefieren el idioma de su madre, mientras que los bebés de madres bilingües atienden a los dos idiomas de forma equivalente (Byers-Heinlein et al., 2010). El sistema auditivo se desarrolla dentro del útero y los sonidos a los que están expuestos los bebés antes de nacer influyen en su desarrollo lingüístico.
A partir de noviembre Dave me puede empezar a poner la música que le gusta (hasta entonces Nora no se va a enterar de nada). Además, el idioma que habla la madre influye en el desarrollo del lenguaje de los bebés, por lo que me voy a asegurar de ir hablando tanto en español como en inglés, para que cuando nazca tenga preferencia por los dos idiomas.
viernes, 1 de septiembre de 2023
¿Cómo evaluar la comprensión lectora en alumnos universitarios?
En una encuesta que suelo hacer a mis alumnos al principio del semestre, el 80% contestaron que no les gusta leer libros de texto. Aunque los textos universitarios sean complejos, es esencial que los alumnos sean capaces de leer y comprender su contenido para poder tener éxito en la universidad.
Medir la comprensión lectora de los alumnos universitarios de forma precisa es una cuestión bastante compleja. El tipo de material que los alumnos tienen que entender, y la forma en la que se hacen las preguntas sobre ese material, influye mucho en cómo se mide el nivel de comprensión lectora (Fletcher, 2006). La comprensión lectora es un concepto multidimensional, ya que se requieren muchas habilidades cognitivas para comprender un texto de forma eficaz. Dos de los componentes más influyentes son: (1) saber hacer inferencias sobre el texto, y (2) tener un conocimiento básico del tema (Kendeou et al., 2016). Los alumnos que son capaces de ir más allá del texto, y aquellos que ya saben algo sobre el tema antes de empezar a leer, tienen muchas más posibilidades de entender el texto. Tener una profesión que requiera leer aumenta el nivel de comprensión lectora; de hecho, en adultos el tipo de profesión influye más en el nivel de comprensión lectora que el tiempo que se pase leyendo (Locher & Pfost, 2020). Una de mis alumnas va a hacer la Tesis sobre este tema. Queremos investigar hasta qué punto la comprensión lectora predice la nota media de los alumnos universitarios.
En Estados Unidos se ha calculado que hasta un 50% de los alumnos universitarios no tienen el nivel de comprensión lectora adecuado para extraer la información que necesitan de los textos universitarios. Saber qué alumnos estan en riesgo es esencial para intervenir de forma eficaz.
Medir la comprensión lectora de los alumnos universitarios de forma precisa es una cuestión bastante compleja. El tipo de material que los alumnos tienen que entender, y la forma en la que se hacen las preguntas sobre ese material, influye mucho en cómo se mide el nivel de comprensión lectora (Fletcher, 2006). La comprensión lectora es un concepto multidimensional, ya que se requieren muchas habilidades cognitivas para comprender un texto de forma eficaz. Dos de los componentes más influyentes son: (1) saber hacer inferencias sobre el texto, y (2) tener un conocimiento básico del tema (Kendeou et al., 2016). Los alumnos que son capaces de ir más allá del texto, y aquellos que ya saben algo sobre el tema antes de empezar a leer, tienen muchas más posibilidades de entender el texto. Tener una profesión que requiera leer aumenta el nivel de comprensión lectora; de hecho, en adultos el tipo de profesión influye más en el nivel de comprensión lectora que el tiempo que se pase leyendo (Locher & Pfost, 2020). Una de mis alumnas va a hacer la Tesis sobre este tema. Queremos investigar hasta qué punto la comprensión lectora predice la nota media de los alumnos universitarios.
En Estados Unidos se ha calculado que hasta un 50% de los alumnos universitarios no tienen el nivel de comprensión lectora adecuado para extraer la información que necesitan de los textos universitarios. Saber qué alumnos estan en riesgo es esencial para intervenir de forma eficaz.
martes, 1 de agosto de 2023
¿Qué tienes que saber para trabajar con alumnos bilingües?
Aunque mucha gente piensa que en Kentucky no hay diversidad, según el último censo el 5.6% de la población habla en casa una lengua que no es el inglés. Hace poco recibimos una beca para entrenar a tutores universitarios en las habilidades que necesitan para poder apoyar a alumnos bilingües de forma eficaz. Uno de los objetivos más importantes es enseñarles a crear relaciones positivas que les permitan ayudar de la mejor forma posible.
En un artículo que acabamos de publicar describimos las formas más eficaces de entrenar a tutores universitarios para apoyar a alumnos bilingües (Incera et al., 2023). En una encuesta observamos que la conexión con la universidad y la inclusión cultural son dos de los factores más importantes a la hora de que los alumnos bilingües se sientan apoyados. Usando esta información desarrollamos un plan de intervención para proporcionar a los tutores las herramientas necesarias para que los alumnos bilingües se sientan incluidos e integrados. Los resultados fueron muy positivos; el 94% de los tutores consideran que lo aprendido en estos talleres es esencial para poder desarrollar su labor de forma eficaz. En concreto, consideran que es muy importante saber las mejores formas de conectar con estudiantes bilingües y aprender sobre otras culturas para poder valorar lo que los alumnos saben.
Esta investigación nos indica que los tutores universitarios están muy interesados y son muy capaces de ayudar a los alumnos bilingües. Es importante proporcionar a estos tutores las herramientas necesarias para desarrollar esta tarea de forma eficaz. Ayudar a alumnos bilingües a sentirse incluidos y conectados con la universidad es una forma fácil y efectiva de aumentar el bienestar y la satisfacción en el campus universitario.
En un artículo que acabamos de publicar describimos las formas más eficaces de entrenar a tutores universitarios para apoyar a alumnos bilingües (Incera et al., 2023). En una encuesta observamos que la conexión con la universidad y la inclusión cultural son dos de los factores más importantes a la hora de que los alumnos bilingües se sientan apoyados. Usando esta información desarrollamos un plan de intervención para proporcionar a los tutores las herramientas necesarias para que los alumnos bilingües se sientan incluidos e integrados. Los resultados fueron muy positivos; el 94% de los tutores consideran que lo aprendido en estos talleres es esencial para poder desarrollar su labor de forma eficaz. En concreto, consideran que es muy importante saber las mejores formas de conectar con estudiantes bilingües y aprender sobre otras culturas para poder valorar lo que los alumnos saben.
Esta investigación nos indica que los tutores universitarios están muy interesados y son muy capaces de ayudar a los alumnos bilingües. Es importante proporcionar a estos tutores las herramientas necesarias para desarrollar esta tarea de forma eficaz. Ayudar a alumnos bilingües a sentirse incluidos y conectados con la universidad es una forma fácil y efectiva de aumentar el bienestar y la satisfacción en el campus universitario.
sábado, 1 de julio de 2023
¿Sabes escuchar de forma activa y empática?
En mi departamento estamos en medio del proceso de elegir a un nuevo líder. Psicología es muy grande (además del grado tenemos tres másteres y un doctorado) así que esta persona tiene que hacerse cargo de muchos procesos administrativos y de varias iniciativas bastante complejas. Al imaginar a un buen líder, un aspecto muy importante que siempre me viene a la cabeza es escoger a alguien que sepa escuchar.
Cuando un jefe escucha de forma activa a sus empleados, demostrando respeto y atención, los niveles de bienestar en el trabajo aumentan (Jonsdottir & Fridriksdottir, 2019). Los jefes que tienen mejores habilidades de escucha tienen empleados más satisfechos (Bregenzer et al., 2020). Una forma de evaluar la capacidad de escucha es usando la encuesta de escucha activa y empática (Drollinger et al., 2006). En esta encuesta se evalúan tres aspectos importantes: (1) la capacidad para percibir lo que la otra persona está expresando (esta habilidad incluye ser consciente de lo que la otra persona comunica de forma indirecta), (2) la capacidad para procesar información (esta habilidad incluye ser capaz de hacer un resumen de lo que la otra persona intenta comunicar), y (3) la capacidad para responder de forma que la otra persona se sienta escuchada (esta habilidad incluye hacer preguntas relevantes).
La mayoría de mis compañeros son muy buenos a la hora de escuchar tanto lo que dices como lo que quieres decir. En este sentido, estoy segura de que vamos a poder elegir a un buen líder con mucha empatía y capacidad de escucha. Además, estas habilidades se pueden practicar, por lo que todo el mundo puede mejorar lo bien que escucha. En mi opinión, si todos hablásemos un poco menos y escuchásemos un poco más, nos ahorraríamos muchos problemas.
Cuando un jefe escucha de forma activa a sus empleados, demostrando respeto y atención, los niveles de bienestar en el trabajo aumentan (Jonsdottir & Fridriksdottir, 2019). Los jefes que tienen mejores habilidades de escucha tienen empleados más satisfechos (Bregenzer et al., 2020). Una forma de evaluar la capacidad de escucha es usando la encuesta de escucha activa y empática (Drollinger et al., 2006). En esta encuesta se evalúan tres aspectos importantes: (1) la capacidad para percibir lo que la otra persona está expresando (esta habilidad incluye ser consciente de lo que la otra persona comunica de forma indirecta), (2) la capacidad para procesar información (esta habilidad incluye ser capaz de hacer un resumen de lo que la otra persona intenta comunicar), y (3) la capacidad para responder de forma que la otra persona se sienta escuchada (esta habilidad incluye hacer preguntas relevantes).
La mayoría de mis compañeros son muy buenos a la hora de escuchar tanto lo que dices como lo que quieres decir. En este sentido, estoy segura de que vamos a poder elegir a un buen líder con mucha empatía y capacidad de escucha. Además, estas habilidades se pueden practicar, por lo que todo el mundo puede mejorar lo bien que escucha. En mi opinión, si todos hablásemos un poco menos y escuchásemos un poco más, nos ahorraríamos muchos problemas.
jueves, 1 de junio de 2023
¿Cómo desarrollan los niños el sentido del humor?
Me encanta vacilar a los niños. El otro día los hijos de unos amigos vinieron a casa y les contamos que no podían subir al piso de arriba porque había piratas. Mi parte favorita es la cara de sorpresa de los más pequeños y la cara de “me estás tomando el pelo” de los más mayores.
Los niños que tienen habilidades más desarrolladas para saber lo que otros están pensando, también son más capaces de entender el significado real de las frases irónicas (Filippova & Astington, 2008). La ironía, una forma de expresarse que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, está muy relacionada con el humor. En frases irónicas los niños de 5 años tienen más dificultades para entender el significado, la intención, y la motivación de los hablantes. Estas habilidades de comprensión se desarrollan con la edad. Se ha visto que los niños de 7 y 9 años son capaces de entender el significado de los mensajes irónicos (Filippova & Astington, 2010). Además, en niños de 8 y 9 años se ha demostrado que el desarrollo de la empatía está muy relacionado con el desarrollo de las capacidades que permiten a los niños comprender la ironía (Nicholson, Whalen, & Pexman, 2013). Para entender una broma es necesario saber lo que otras personas están pensando y sintiendo.
Para entender cuando alguien les vacila, los niños tienen que tener ciertos conocimientos sobre el mundo (sobre lo que es posible y lo que no) además de entender el tono de voz y las intenciones de la otra persona. Estas habilidades cognitivas, emocionales, y sociales se desarrollan con la edad.
Los niños que tienen habilidades más desarrolladas para saber lo que otros están pensando, también son más capaces de entender el significado real de las frases irónicas (Filippova & Astington, 2008). La ironía, una forma de expresarse que consiste en decir lo contrario de lo que se quiere dar a entender, está muy relacionada con el humor. En frases irónicas los niños de 5 años tienen más dificultades para entender el significado, la intención, y la motivación de los hablantes. Estas habilidades de comprensión se desarrollan con la edad. Se ha visto que los niños de 7 y 9 años son capaces de entender el significado de los mensajes irónicos (Filippova & Astington, 2010). Además, en niños de 8 y 9 años se ha demostrado que el desarrollo de la empatía está muy relacionado con el desarrollo de las capacidades que permiten a los niños comprender la ironía (Nicholson, Whalen, & Pexman, 2013). Para entender una broma es necesario saber lo que otras personas están pensando y sintiendo.
Para entender cuando alguien les vacila, los niños tienen que tener ciertos conocimientos sobre el mundo (sobre lo que es posible y lo que no) además de entender el tono de voz y las intenciones de la otra persona. Estas habilidades cognitivas, emocionales, y sociales se desarrollan con la edad.
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Datos personales
- Sara Incera
- Sara Incera obtuvo la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Salamanca, el Doctorado en Psicología en la Cleveland State University, y actualmente reside en Lexington (EEUU) donde trabaja como profesora universitaria en la Eastern Kentucky University.
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