En una encuesta que suelo hacer a mis alumnos al principio del semestre, el 80% contestaron que no les gusta leer libros de texto. Aunque los textos universitarios sean complejos, es esencial que los alumnos sean capaces de leer y comprender su contenido para poder tener éxito en la universidad.
Medir la comprensión lectora de los alumnos universitarios de forma precisa es una cuestión bastante compleja. El tipo de material que los alumnos tienen que entender, y la forma en la que se hacen las preguntas sobre ese material, influye mucho en cómo se mide el nivel de comprensión lectora (Fletcher, 2006). La comprensión lectora es un concepto multidimensional, ya que se requieren muchas habilidades cognitivas para comprender un texto de forma eficaz. Dos de los componentes más influyentes son: (1) saber hacer inferencias sobre el texto, y (2) tener un conocimiento básico del tema (Kendeou et al., 2016). Los alumnos que son capaces de ir más allá del texto, y aquellos que ya saben algo sobre el tema antes de empezar a leer, tienen muchas más posibilidades de entender el texto. Tener una profesión que requiera leer aumenta el nivel de comprensión lectora; de hecho, en adultos el tipo de profesión influye más en el nivel de comprensión lectora que el tiempo que se pase leyendo (Locher & Pfost, 2020). Una de mis alumnas va a hacer la Tesis sobre este tema. Queremos investigar hasta qué punto la comprensión lectora predice la nota media de los alumnos universitarios.
En Estados Unidos se ha calculado que hasta un 50% de los alumnos universitarios no tienen el nivel de comprensión lectora adecuado para extraer la información que necesitan de los textos universitarios. Saber qué alumnos estan en riesgo es esencial para intervenir de forma eficaz.
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viernes, 1 de septiembre de 2023
viernes, 1 de abril de 2022
¿Cómo conseguir que los universitarios lean mejor?
Para tener éxito en la universidad es importante leer bien. No es suficiente con comprender el texto, sino que es necesario ser capaz de utilizar la información de libros y artículos en un contexto aplicado. La lectura a nivel universitario no sólo sirve para extraer ideas (lectura pasiva), sino que hay que saber contrastar y sintetizar la información, entender las preguntas a las que el texto da respuesta, y aplicar el contenido de forma eficaz para poder solucionar problemas (lectura activa).
En un estudio que acabamos de publicar (Hairston-Dotson & Incera, 2022) hemos descubierto que los alumnos universitarios saben lo que tienen que hacer (aplicar la información) pero aun así no lo hacen (la mayoría leen por encima cuando tienen que estudiar). En un estudio previo (Sutherland & Incera, 2021) vimos que los profesores universitarios consideran que poder aplicar la información es mucho más útil que ser capaz de revisar o anotar el texto. Los alumnos universitarios están de acuerdo en que saber usar la información del texto tiene más utilidad. Sin embargo, cuando les preguntamos cómo leen cuando hacen los deberes, la mayoría simplemente echan un vistazo al texto o revisan sus apuntes.
Para que los alumnos universitarios lean de forma más aplicada es importante crear un contexto educativo en el que tengan que utilizar la información del texto para resolver problemas. Si los profesores creamos actividades que se pueden completar con un entendimiento superficial del texto, es poco probable que los alumnos hagan el esfuerzo de leer de forma más activa. Ser capaz de aplicar la información que lees para resolver problemas es una habilidad esencial que todos los estudiantes deberían desarrollar. Es importante considerar qué actividades tienen más probabilidad de conseguir que los alumnos lean de forma activa.
En un estudio que acabamos de publicar (Hairston-Dotson & Incera, 2022) hemos descubierto que los alumnos universitarios saben lo que tienen que hacer (aplicar la información) pero aun así no lo hacen (la mayoría leen por encima cuando tienen que estudiar). En un estudio previo (Sutherland & Incera, 2021) vimos que los profesores universitarios consideran que poder aplicar la información es mucho más útil que ser capaz de revisar o anotar el texto. Los alumnos universitarios están de acuerdo en que saber usar la información del texto tiene más utilidad. Sin embargo, cuando les preguntamos cómo leen cuando hacen los deberes, la mayoría simplemente echan un vistazo al texto o revisan sus apuntes.
Para que los alumnos universitarios lean de forma más aplicada es importante crear un contexto educativo en el que tengan que utilizar la información del texto para resolver problemas. Si los profesores creamos actividades que se pueden completar con un entendimiento superficial del texto, es poco probable que los alumnos hagan el esfuerzo de leer de forma más activa. Ser capaz de aplicar la información que lees para resolver problemas es una habilidad esencial que todos los estudiantes deberían desarrollar. Es importante considerar qué actividades tienen más probabilidad de conseguir que los alumnos lean de forma activa.
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Datos personales
- Sara Incera
- Sara Incera obtuvo la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Salamanca, el Doctorado en Psicología en la Cleveland State University, y actualmente reside en Lexington (EEUU) donde trabaja como profesora universitaria en la Eastern Kentucky University.
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