Con solo cinco meses he llevado a Nora a España. En el viaje no ha llorado casi nada, lo que ha sido una suerte porque escuchar a un bebé llorar (sobre todo en un avión donde no tienes escapatoria) puede ser una experiencia muy estresante. El llanto de los bebés tiene una función de comunicación muy importante, y es una de las bases fundamentales del desarrollo del lenguaje.
En un estudio muy interesante en el que compararon a 30 niños franceses y 30 niños alemanes, descubrieron que la forma de llorar (en concreto la melodía o entonación del llanto) está influida por la lengua materna de los niños (Mampe et al., 2009). Lo mismo vieron al comparar a recién nacidos suecos y alemanes, el acento de la lengua materna influye en la forma de llorar de los bebés (Prochnow et al., 2017). Durante los primeros seis meses de vida, los sonidos que hacen los bebés se van volviendo cada vez más complejos (Wermke et al., 2021), lo cual sienta las bases del desarrollo del lenguaje.
Aunque al principio cuesta entender lo que significa el llanto de un bebé (hambre, sueño, ...) cuanto más tiempo pasas con tu bebé más fácil es entender por qué llora. Aunque aún no dice ninguna palabra, Nora es capaz de comunicar lo que quiere de forma muy eficaz. Es curioso pensar que los sonidos que hace están influidos por los idiomas a los que está expuesta.
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Datos personales
- Sara Incera
- Sara Incera obtuvo la Licenciatura en Psicología en la Universidad de Salamanca, el Doctorado en Psicología en la Cleveland State University, y actualmente reside en Lexington (EEUU) donde trabaja como profesora universitaria en la Eastern Kentucky University.
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