Cuando un jefe escucha de forma activa a sus empleados, demostrando respeto y atención, los niveles de bienestar en el trabajo aumentan (Jonsdottir & Fridriksdottir, 2019). Los jefes que tienen mejores habilidades de escucha tienen empleados más satisfechos (Bregenzer et al., 2020). Una forma de evaluar la capacidad de escucha es usando la encuesta de escucha activa y empática (Drollinger et al., 2006). En esta encuesta se evalúan tres aspectos importantes: (1) la capacidad para percibir lo que la otra persona está expresando (esta habilidad incluye ser consciente de lo que la otra persona comunica de forma indirecta), (2) la capacidad para procesar información (esta habilidad incluye ser capaz de hacer un resumen de lo que la otra persona intenta comunicar), y (3) la capacidad para responder de forma que la otra persona se sienta escuchada (esta habilidad incluye hacer preguntas relevantes).
La mayoría de mis compañeros son muy buenos a la hora de escuchar tanto lo que dices como lo que quieres decir. En este sentido, estoy segura de que vamos a poder elegir a un buen líder con mucha empatía y capacidad de escucha. Además, estas habilidades se pueden practicar, por lo que todo el mundo puede mejorar lo bien que escucha. En mi opinión, si todos hablásemos un poco menos y escuchásemos un poco más, nos ahorraríamos muchos problemas.