La etimología es el estudio del origen de las palabras. En español “pedir un deseo” implica desear algo y actuar en consecuencia para conseguirlo. Esta expresión añade una nota de acción en cuanto al modo de conseguir el deseo: expresando, reclamando el cumplimiento de este deseo (Jaén, 2007). En inglés la palabra “wish” (deseo) viene del inglés antiguo (wȳscan) que a su vez viene de las lenguas germánicas. La expresión “pozo de los deseos” (wishing well) aparece por primera vez en 1819 y relaciona la idea de pedir un deseo con un pozo de agua al que hay que acudir para que el deseo se cumpla. Es interesante cómo las traducciones literales del polaco “pensar” y del turco “sostener” un deseo tienen connotaciones distintas. Parecen expresiones más relacionadas con el estado interno de las personas que con la acción de conseguir algo. Las expresiones metafóricas son muy comunes ya que vienen de las experiencias de la vida cotidiana. Además, dicen mucho sobre el idioma que las emplea y sobre la forma en que los que hablan ese idioma entienden su entorno. Aunque en distintas lenguas se usan metáforas diferentes, estas expresiones transmiten la cultura y la historia de esos lugares (Deignan, 2003).
La forma de pedir un deseo es diferente en lenguas distintas. Es interesante considerar hasta qué punto estas diferencias lingüísticas influyen en las acciones de las personas que hablan ese idioma. ¿Estás list@ para pedir un deseo y conseguir tus sueños?
…que toda la vida es sueño, y los sueños, sueños son.
― Pedro Calderón de la Barca